Considering that I have been a school teacher for more years than I care to confess… one would think that I'd be the most prepared for the start of the school year.  Wrong.  Every year I seem to be less prepared than the one before.  And now not only have to deal with my own back-to-school insanity, but also my children.

Neither one of them has a lunchbox… I have only sent to school about half the supplies on the list… They had their checkups after school had started… Paperwork was turned in late…  Sigh. 

All this is just to say that it has been an insane week over here, with the added challenge of an extremely busy husband whom we have barely seen all week.  So again, no real UFOs to talk about, but I sneaked a few minutes to myself here and there to add some stitching to my crochet nightgown.

Crochet  bustier
There is nothing like a little needlework to keep you calm and help you stay centered when the world is going too fast.  And it helps when it's a small, very portable, and very pretty (at least I think so) project.

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Vaya semana he tenido… cualquiera diría que siendo maestra el principio de curso me pillaría de lo más preparada.  PUES NO.  Nada más lejos de la realidad.  Si ya lo llevaba mal cuando era yo sola la que empezaba, ahora que tengo a los dos niños en el cole esto ha sido la debacle. 

Los pobres van con la comida en una bolsa de congelar, el pequeño no lleva ni botella de agua; las citas con el médico para la revisión y los papeleos (que no sé cómo será por otros lares, pero aquí les tienen que dar el visto bueno en el médico para ir al colegio) las hice ya empezado el curso; los papeles… bueno, alguno todavía está por aquí enterrado entre las montañas de mi escritorio, esperemos que decida salir pronto…  y de mi clase mejor no hablemos.

En fin, todo este rollo para decir que menos mal que me gusta hacer labor, porque si no fuera por el poquito de ganchilleo que he conseguido meter de costadillo aquí y allá, esta semana hubiera perdido la cabeza ya del todo.  Así que mi camisón de ganchillo va avanzando punto a punto, lento pero seguro.

Y qué gustito da sacar la labor en un momentito robado en el tren o en la sala de espera, y ver lo bonita que es (por lo menos para mí) y hacer una vuelta rapidita pensando en que pronto estará terminada otra parte.  Bueno, me estoy poniendo hasta romántica, pero de verdad que esta semana mis únicos momentos de tranquilidad han sido con mi ganchillo :-).