A while ago I got myself the Alabama Stitch Book, by Natalie Chanin, mostly because of the corset pattern.  But then I started having babies and, you know, pregnancy and breastfeeding don't lend themselves too well to wearing anything that can be called a "corset".  So I made a couple of headbands and bandanas to give as gifts and this little pillow for my oldest son.

I used two old t-shirts of my husband's that were in good shape but had shrunk a little too much for him to wear.  The cotton is nice and thick and I used embroidery perle cotton to put it together.  I just cut two squares the same size as the pillow so the cover would be nicely stretched and not saggy.  Since he loves birds I drew a simple bird profile and a few leaves around a branch and used the reverse appliqué technique to outline them with a running stitch.

The whole thing is also put together with a running stitch around the outside, and for the closure in the back I just cut a slit and finished it with a contrasting strip that is attached with an "open cross stitch" that I  am sure has a different name in English, but I don't know it.

I was a little intimidated by all the hand sewing involved in these projects, and my original intention was to put them together by machine and then add some hand stitched detail.  But then I realized that I just loved the simple rhythm that one gets into when sewing by hand (of course they were all small pieces, but I think I might be ready for a larger one, maybe a skirt).

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(Hoy por fin tengo un ratito para añadir la parte en español a esta entrada)

Este libro de Natalie Chanin está lleno de ideas preciosas.  Todo está hecho con punto de algodón y cosido a mano de principio a fin, sin una sola puntada a máquina.  Al principio la idea de tanta costura a mano me daba como poco una pereza tremenda, pero empecé con un pañuelo, después una banda para el pelo, y luego este almohadón (chiquitito, mide unos 34cm de lado)… y al final las tres cosas las hice a mano.

Bien es cierto que son tres proyectos manejables, pero es muy relajante eso de sentarse aguja en mano e ir haciendo algo puntada a puntada, poquito a poco.

El almohadón está hecho con dos camisetas de mi marido, en buen estado pero que habían encogido de largo.  Es un algodón gordito y muy suave, muy gustoso para las cosas de los niños.

No hice más que cortar dos cuadrados del mismo tamaño que el relleno, para que quedase bien ajustado, y en la pieza de atrás hacer un corte en el centro para poder sacar el relleno y lavar la funda.  El corte lo rematé con dos tiras del color más oscuro y las cosí a punto de escapulario, que es precioso y además elástico, para poderse estirar con el punto.

Para el dibujo corté una pieza pequeña en color crudo y la hilvané en una esquina, luego la cosí también con puntadas de  hilván pero lo más pequeñas y regulares posibles, siguiendo el dibujo que hice en la tela marrón.  Una vez que estuvo todo perfilado, quité el hilván y corté la tela de arriba con cuidado, un poco por dentro de las puntadas, para que asomara la más clarita.